BUENOS AIRES- Por directriz de Alberto Fernández, en una votación de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Cancillería argentina decidió no acompañar una declaración que exige elecciones independientes y libres en Venezuela.
Con esta abstención, el gobierno kirchnerista ratificó su apoyo al régimen de Nicolás Maduro. No obstante, la postura que tomaría Buenos Aires se podía anticipar, ya que fue excluida de las negociaciones para elaborar el documento.
Mientras las demás naciones sudamericanas, sin importar su corriente política, están unificadas en su condena a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua, la Cancillería, a cargo de Felipe Solá, decidió otorgar un espaldarazo a estos regímenes.
El documento se aprobó por 21 votos a favor, 4 en contra y 9 abstenciones. Argentina se abstuvo junto a Belice, Barbados, Guyana, Granada, México, San Cristobal, Surinam y Trinidad y Tobago. Sin embargo, cabe destacar que los socios argentinos del Mercosur votaron en contra de las elecciones convocadas por el chavismo para el próximo 6 de diciembre.
Asimismo, el documento de la OEA reclama una reforma electoral inmediata en Nicaragua y una revisión a los derechos humanos en Cuba.
Además, la declaración subraya que Maduro está “usurpando” los poderes del Estado de la nación OPEP y avala oficialmente la presidencia interina de Juan Guaidó.
En el pasado, el presidente Fernández dijo que si bien considera que Maduro es “autoritario”, no reconoce a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela, alegando que es un soldado regional de Washington.
El canciller argentino apuntó directamente contra el jefe de la OEA, Luis Almagro, por la postra del organismo frente a las crisis regionales de Venezuela, pero sobre todo por la ocurrida en Bolivia en 2019, tras la salida de Evo Morales.
“La OEA deber ser contención, mediación y garante de la pacificación sobre todo en cada lugar de nuestra América, nunca un juez o un gendarme político”, dijo Solá en la asamblea general del organismo.
Así, Buenos Aires revivió una antigua disputa con el uruguayo, al que considera que no respeta los principios del cargo que ocupa por tomar posición política.
Almagro, asegura Solá, “debe actuar con concordancia con la acción y la política decidida por los órganos políticos de esta organización, en cumplimiento de su función de promover las relaciones entre los Estados. No se cumple con este mandato adoptando posiciones personales”, dijo el Canciller argentino sobre el encargado de la OEA, quien fue reelecto en su cargo este año, algo que se esperaba pese a que la Casa Rosada manifestó abiertamente su preferencia por otro candidato.
La OEA debe ser contención, mediación y sobre todo garante de la pacificación en nuestra América. Nunca juez o gendarme político. No con posiciones personales, y menos cuando éstas terminan alimentando el problema que debieran ayudar a solucionar (Bolivia). Asamblea Gral; hoy. pic.twitter.com/3aSv9DrAi8
— Felipe Solá (@felipe_sola) October 20, 2020
La postura Argentina respecto al régimen de Nicolás Maduro ha sido poco clara desde diciembre de 2019. En un principio, las designaciones de los Fernández en las comitivas diplomáticas parecían dar indicios de que la Casa Rosada no volvería a ser el mismo socio de antaño del chavismo.
Solá se abstiene de decirle dictador a Maduro, pero tampoco lo dice el presidente, quien también se opone a las sanciones impuestas por Estados Unidos, pero pide que el Ejército venezolano salga de los asuntos gubernamentales y que libere a los presos políticos, algo que confunde su posición.
No obstante, Solá destacó que el gobierno argentino “va a denunciar la violación de todos los derechos humanos por parte de los poderes constituidos donde sea, sin distinciones”.
“Hemos apoyado en Ginebra el informe de (Michelle) Bachelet sobre el caso Venezuela. Lo mismo hicimos en agosto cuando la Alta Comisionada denunció los hechos ocurridos en Bolivia, destacamos su trabajo y queremos que más allá de las circunstancias políticas funciones en Caracas una oficina con el poder y la dimensión suficiente para poder prevenir problemas y actuar en defensa de los derechos”, aseveró el canciller argentino.