Tallahassee.- El Congreso de Florida aprueba una ley que permite tener armas en el recinto educativo a los profesores con formación militar o experiencia como agentes de la ley; una propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, tras el mortal tiroteo en una escuela de este mismo estado.
Los legisladores de la Cámara de Representantes de Florida aprobaron el miércoles, con 67 votos a favor y 50 en contra, una ley que permite armar a algunos maestros para que puedan actuar en defensa propia y de los alumnos ante el posible ataque de un tirador. Esta medida se toma, casi un mes después de la matanza en el instituto de Parkland que dejó un saldo de 17 muertos.
La normativa se limita a una minoría de profesores y solo podrán recibir instrucción en armamento y para afrontar esas situaciones de violencia potenciales los maestros que a la vez tengan formación militar o posean experiencia como agentes de la ley.
Ahora la ley sólo tiene que ser ratificada (o vetada) por el gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, quien pese a ser un hombre muy cercano a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), ha dicho que lo consultará con los familiares de las víctimas del tiroteo de Parkland y no se ha mostrado partidario de armar a los profesores.
Esta idea controvertida de combatir las armas con más armas, a la que se han opuesto los estudiantes sobrevivientes de la tragedia y activistas en todo el país, salió del presidente Trump, que además sugirió que se eleve la edad mínima para comprar legalmente un arma.
La posibilidad de armar a algunos maestros es una parte de una ley más amplia que recibe el nombre de “programa de guardianes” voluntarios, cuyo objetivo es “prevenir o abatir incidentes de atacantes activos en instituciones educativas”.
Los maestros que cumplan los requisitos podrán ser esos guardianes, pero el programa pretende que lo sean sobre todo otros empleados escolares que no tengan función en las aulas. Las personas que quieran formar parte del programa serán entrenadas en uso de armas y examinados psicológicamente.
Lo que la nueva ley no incluye es lo que más reclaman los estudiantes de Parkland y es la prohibición de vender fusiles de asalto.