RIAD.— El gigante petrolero saudita Aramco anunció el martes un beneficio neto de 29.070 millones de dólares en el segundo trimestre, ligeramente inferior al del mismo periodo del año anterior, debido al repliegue de la producción.
La caída de 3,4% en el beneficio «refleja principalmente el impacto de los menores volúmenes de ventas de crudo y el debilitamiento de los márgenes de refino», dijo la compañía en un comunicado.
Arabia Saudita, el mayor exportador mundial de crudo, produce actualmente unos 9 millones de barriles diarios (mbd), muy por debajo de su capacidad de 12 mbd.
La producción media en junio fue de 8,8 mbd, según datos de la consultora Jadwa Investment, con sede en Riad, publicados la semana pasada.
Esta cifra relativamente baja refleja los recortes de producción efectuados en octubre de 2022, cuando el bloque de productores de petróleo OPEP+, que Riad lidera con Moscú, anunció que reduciría la producción en 2 mbd para impulsar los precios.
En abril de 2023, varios miembros de OPEP+ anunciaron que recortarían la producción en 1 mbd, y en junio de 2023, Riad anunció un nuevo recorte voluntario de un 1 mbd.
«La producción se mantendrá en niveles similares al menos hasta octubre», cuando un acuerdo OPEP+ anunciado en junio de 2024 permitirá «aumentos mensuales graduales», dijo Jadwa.
Aramco es la joya de la economía saudita y la principal fuente de ingresos del programa de reformas Visión 2030 del príncipe heredero Mohammed bin Salmán.
La participación del gobierno en Aramco, una de las mayores empresas del mundo por capitalización bursátil, ronda el 81,5%.