BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino presentó un proyecto de ley con el objetivo de regular el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y del cáñamo industrial.
El gobierno argentino puso la mira en ele desarrollo de un negocio que creció exponencialmente en los últimos años en el resto del mundo, y que promete todavía más para el futuro: la industria del cannabis para todos los usos, excepto el psicoactivo.
“Vemos un mercado mundial en expansión y que en Argentina hay capacidades e infraestructuras”, para impulsar esa industria, dijo el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, durante la presentación del texto en el Museo de Bicentenario, adjunto a la sede de Gobierno, la Casa Rosada.
El funcionario planteó que existen “más de 50 países que ya han avanzado en algún tipo de legalización para el cannabis de uso industrial y medicinal”. Con este proyecto, la idea es que Argentina se meta de lleno en la producción de derivados de la planta, desde medicamentos hasta cosméticos, de ropa a ladrillos ecológicos, alimentos y autopartes, entre otros.
En el 2000 solo se producía una tonelada de cannabis medicinal, ocho años después fueron 468 toneladas, y para 2024 se espera una comercialización por un valor de 42.700 millones de dólares, destacó Kulfas.
Canadá, Israel y Estados Unidos lideran este mercado, mientras que en la región avanzan en ese sentido Uruguay y Colombia, indicó Kulfas durante el acto al que también asistieron la ministra de Salud, Carla Vizzotti, el de Agricultura, Luis Basterra, y el de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, entre otros funcionarios del gabinete.
Kulfas defendió que Argentina tiene ventajas para incursionar en este mercado, dado que el país es líder mundial en la producción agropecuaria y tiene un red de investigación científica construida en torno al cannabis, además de un gran desarrollo tecnoproductivo que pueden apoyar laboratorios públicos y privados.
En todo el territorio “hay 22 iniciativas provinciales y 80 municipales en torno al cannabis medicinal”, informó el ministro.
La legislación actual que marca la norma 27.350, sancionada en 2017 durante la gestión del entonces presidente, Mauricio Macri (2015 – 2019), fue un paso inicial pero limitado, al permitir solo la producción de cannabis para fines experimentales.
El proyecto del actual Gobierno, por el contrario, apunta a legalizar la producción y desarrollo de la cadena productiva de la planta, para evitar desvíos al mercado ilegal y garantizar la trazabilidad de los productos.
El Gobierno apuesta a que la industria cannabica cree para el 2025 10.000 puestos de trabajo.