BUENOS AIRES.— Argentina ha recaudado cerca de 18.000 millones de dólares en su programa de amnistía fiscal, que incentiva a los ciudadanos a depositar fondos no declarados en cajas de seguridad o en cuentas en el extranjero. Este monto corresponde a la etapa inicial del plan, que se ha extendido unos días más, según fuentes oficiales el jueves.
El presidente Javier Milei lanzó el programa a mediados de julio con el objetivo de atraer dólares a la economía formal del país, que enfrenta una escasez de reservas en medio de una recesión. El ministro de Economía, Luis Caputo, informó en X que esta fase del blanqueo se prolongará hasta el 8 de noviembre debido a inconvenientes técnicos y administrativos relacionados con transferencias de fondos desde el exterior.
Durante años, los argentinos han mantenido ahorros fuera del sistema bancario local para proteger sus activos de la inestabilidad económica, la hiperinflación y la depreciación del peso. Los depósitos realizados en el marco de este programa son vistos como un voto de confianza hacia Milei, cuyas políticas de austeridad han reducido la inflación mensual a cifras de un solo dígito, aunque la inflación anual sigue en niveles de tres dígitos.
«El blanqueo ha sido un rotundo éxito, con 18.000 millones de dólares depositados solo en efectivo hasta ahora», afirmó el vocero presidencial Manuel Adorni en conferencia de prensa, agradeciendo a los argentinos que han confiado en el programa.
El Gobierno espera que la entrada de estos fondos al sistema financiero permita a los bancos ofrecer créditos que estimulen la economía, además de reducir la inflación y la pobreza, apoyando la meta de Milei de lograr superávit fiscal con medidas ortodoxas. El mercado bursátil local ha alcanzado máximos históricos.
En esta primera etapa del proceso de blanqueo, se aplica un impuesto del 5% a los depósitos bancarios superiores a 100.000 dólares, tasa que aumentará a 10% y 15% en enero y abril, respectivamente. Según estimaciones, los depósitos bancarios en dólares de inversores privados rondan los 32.500 millones, lo que indica un impulso adicional más allá del programa de amnistía.
Mientras tanto, el mercado cambiario doméstico se mantiene estable bajo la regulación del Banco Central, aunque Milei ha prometido levantar las restricciones cambiarias una vez que las condiciones financieras sean favorables.
Analistas de JP Morgan señalaron que el impacto positivo del programa de amnistía en las reservas del Banco Central dependerá del aumento en el crédito en dólares al sector privado, que ha mostrado un crecimiento reciente. Se prevé que las reservas continúen recuperándose, incluso después de la fecha límite inicial del programa.
Para 2024, se estima que los argentinos mantienen fuera del sistema bancario formal unos 277.000 millones de dólares, según datos oficiales.