CIUDAD DE MÉXICO.—El alcalde de la ciudad de Chilpancingo, ubicada en el sur de México, fue asesinado, según confirmaron las autoridades este domingo, en lo que constituye otro trágico episodio dentro de una serie de homicidios contra políticos en un país que enfrenta una ola persistente de violencia.
La gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado, condenó el asesinato de Alejandro Arcos, el edil de Chilpancingo, y afirmó que la Fiscalía ha confirmado el hecho.
Salgado expresó su consternación a través de su cuenta en X, señalando que la muerte del alcalde es una tragedia que enluta a la comunidad de Guerrero y genera gran indignación, sin ofrecer más detalles sobre cómo ocurrieron los hechos.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenecía Arcos, denunció el acto como un «cobarde crimen» y exigió que se haga justicia.
«¡Es momento de decir basta a la violencia y a la impunidad! Los ciudadanos de Guerrero no deberían vivir en constante temor», señaló el PRI también en X.
El estado de Guerrero es conocido por ser una de las regiones más afectadas por la violencia generada por los cárteles del narcotráfico, debido a su ubicación estratégica en la costa del Pacífico, que lo convierte en un punto clave para el tráfico de drogas.
Desde 2006, cuando el gobierno mexicano desplegó al Ejército para combatir al narcotráfico, más de 450,000 personas han sido asesinadas y miles más permanecen desaparecidas en el país.
Los políticos, especialmente a nivel local, suelen ser blanco de la violencia asociada con la corrupción y el tráfico de drogas, lo que aumenta el riesgo para aquellos que buscan liderar en sus comunidades.