WASHINGTON.— Los asesores del presidente Donald Trump pasaron los días posteriores a la victoria de Zohran Mamdani en las elecciones a la alcaldía de Nueva York revisando los fondos federales que benefician a la ciudad, con el fin de suspenderlos o cancelarlos, según informó el martes un funcionario de la Casa Blanca. La medida subraya la amenaza de represalias tras el triunfo del socialista democrático.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato antes de que el presidente tome una decisión, señaló que la administración espera la autorización de Trump para aplicar un congelamiento de fondos. Agregó que no ha habido contacto entre la Casa Blanca y el equipo de transición del alcalde electo.
El funcionario no especificó qué programas podrían verse afectados si Trump —quien durante la campaña instó repetidamente a los votantes a oponerse a Mamdani— cumple con su amenaza de retirar financiamiento federal a la ciudad.
“Me pondré en contacto con la Casa Blanca mientras nos preparamos para asumir el cargo, porque esta relación será crucial para el éxito de la ciudad”, dijo Mamdani en una entrevista con NBC New York emitida el martes. “Estoy aquí para trabajar por todos los que llaman a esta ciudad su hogar, y siempre que haya una oportunidad de cooperar, lo haré. Pero si eso se hace a costa de los neoyorquinos, lo enfrentaré”.
Un alcalde con agenda progresista
Mamdani fue elegido la semana pasada como el 111º alcalde de Nueva York, tras una campaña marcadamente progresista que propone congelar los alquileres de más de un millón de viviendas reguladas, crear guarderías universales, financiar autobuses gratuitos y operar supermercados públicos, todo financiado mediante nuevos impuestos a las corporaciones y a los sectores de mayores ingresos.
Su programa generó alarma entre la élite empresarial y financiera de la ciudad —y entre varios demócratas prominentes—, provocando una fuerte reacción. El exalcalde Michael Bloomberg, fundador de Bloomberg LP, respaldó al exgobernador Andrew Cuomo, uno de los rivales de Mamdani, y contribuyó económicamente a un comité político que apoyó su candidatura.
En su discurso de victoria, Mamdani se dirigió directamente al presidente:
“Donald Trump, sé que estás mirando, y tengo cuatro palabras para ti: Sube el volumen”, dijo. “Para llegar a cualquiera de nosotros, tendrás que pasar por todos nosotros”.
Durante la campaña, Trump lo calificó de “comunista” y advirtió que su elección sería “devastadora” para el estatus de Nueva York como capital financiera mundial. El presidente, oriundo de la ciudad, buscó unir el voto detrás de Cuomo, que se presentó como independiente tras perder la primaria demócrata, e incluso trató de convencer al republicano Curtis Sliwa de abandonar la contienda.
Amenaza de recortes y confrontación política
La elección de Mamdani ofrece ahora a Trump la oportunidad de aumentar el escrutinio sobre la ciudad más poblada del país, preparando el terreno para un enfrentamiento político en torno a temas como la economía, el crimen y la inmigración, que será observado de cerca antes de las elecciones legislativas del próximo año.
Tras los comicios, Trump declaró en Fox News que deseaba “que el nuevo alcalde tenga éxito, porque amo Nueva York”, aunque advirtió a Mamdani que debía ser “respetuoso con Washington” si quería prosperar en el cargo.
Si el presidente cumple su amenaza de reducir fondos, el impacto sería considerable para la ciudad y el estado, que ya enfrentan las consecuencias económicas de los recortes federales y el cierre del gobierno, que entra en su segundo mes.
Los fondos en juego
En el ejercicio fiscal 2025, Nueva York recibió casi 10.000 millones de dólares en fondos federales, equivalentes al 8,3% del gasto total de su presupuesto operativo, según la oficina del contralor. Ese dinero financia educación, vivienda, servicios sociales y programas de asistencia para familias de bajos ingresos.
La ciudad también alberga a los principales líderes demócratas del Congreso, lo que la convierte en un blanco político de la administración Trump. Sin embargo, los recortes en programas clave de zonas demócratas implican riesgos políticos.
El 1.º de octubre, primer día del cierre del gobierno, la Casa Blanca ya había congelado 18.000 millones de dólares en fondos de infraestructura para Nueva York, alegando preocupaciones sobre políticas de diversidad e inclusión. Esos recursos son esenciales para proyectos de transporte destinados a aliviar la congestión y modernizar los sistemas urbanos.
Las medidas provocaron un efecto adverso para los republicanos aliados de Trump: los votantes en áreas suburbanas de Nueva Jersey se inclinaron hacia los demócratas, que terminaron ganando las elecciones a gobernador por un margen mayor al previsto por las encuestas.

