DAMASCO.- El presidente de Siria, Bashar al-Assad, juramentó este sábado para un cuarto mandato de siete años, tras lograr más del 95,1% de los votos en las elecciones de mayo pasado.
Así, tras una década de las protestas que exigían la renuncia de Assad y de las represiones oficiales que desencadenaron en la guerra, el mandatario asume un nuevo mandato. Assad está en el poder desde el año 2000.
#Chinese Foreign Minister Wang Yi arrives in #Damascus and meets Syrian President Bashar al-Assad. #Syria looks forward to increasing cooperation with #China. #Assad thanked China for its stances in support of Syria’s sovereignty, unity and independence. Press TV, 18 July 2021 pic.twitter.com/lnKx2JraLt
— tim anderson (@timand2037) July 18, 2021
La ceremonia de juramentación se llevó a cabo en el palacio presidencial y asistieron clérigos, miembros del parlamento, figuras políticas, oficiales del ejército y otros simpatizantes del mandatario.
Las elecciones han “demostrado la fuerza de la legitimidad popular que el pueblo ha conferido al Estado”, dijo el jefe de Estado de 55 años en su discurso de inauguración.
“Las elecciones han desacreditado las declaraciones de los funcionarios occidentales sobre la legitimidad del Estado, la Constitución y la patria”, agregó.
Al-Assad mantiene el poder con el apoyo de Rusia e Irán, que enviaron tropas y asistencia para respaldarlo durante toda la guerra; mientras las conversaciones dirigidas por la ONU para poner fin al conflicto no han derivado en nada.
El conflicto en Siria estalló por la fuerte represión con la que el Gobierno contestó las protestas pacíficas que exigían el fin del Gobierno de décadas de la familia al-Assad.
La fuerte respuesta militar acabó pronto en una rebelión armada contra opositores a los que se fueron uniendo otras fuerzas y en la que se involucraron movimientos extremistas.
Bashar asumió el poder en el año 2000 tras la muerte de su padre Hafez, quien tomó el poder en 1970 en un golpe militar.