KABUL.- Estado Islámico se atribuyó el atentado que dejó también 18 heridos y tuvo lugar en las inmediaciones de un santuario chiíta donde se celebraba el año nuevo persa.
El atacante suicida detonó los explosivos cerca del santuario Kart-e Sakhi, en el oeste de la ciudad. Según el portavoz del Ministerio del Interior, Najib Danesh, el terrorista habría intentado acceder al lugar de fe, pero los controles policiales emplazados debido a que Afganistán estaba alerta de posibles atentados insurgentes por el Nawruz, la festividad, se lo impidieron.
“Nuestra seguridad estaba en su sitio dentro y alrededor del santuario”, aseguró el vocero, a la vez que agregó que los 26 muertos y 18 heridos son “jóvenes que pasaban por la carretera o se estaban reuniendo para disfrutar del Nawruz”. Estado Islámico se responsabilizó por el ataque desde El Cairo, confirmó la agencia de noticias Amaq.