KABUL.- Más de 30 personas, incluidos civiles y fuerzas de seguridad, murieron en diferentes ataques talibanes a puestos de control de seguridad en todo Afganistán, dijeron funcionarios.
Cuatro estudiantes fueron asesinados y otros 17, incluyendo 15 estudiantes y dos maestros, resultaron heridos cuando una explosión, probablemente causada por un ataque de mortero, golpeó una escuela en el distrito de Andar, en la provincia oriental de Ghazni.
La explosión ocurrió mientras las fuerzas de seguridad y los combatientes intercambiaban disparos durante un asalto talibán en un puesto de control policial el sábado. Los estudiantes asesinados tenían entre 10 y 16 años. Se inició una investigación sobre quién disparó el proyectil que golpeó la escuela.
En otro incidente en la ciudad de Ghazni, nueve policías afganos murieron cuando los combatientes talibanes irrumpieron en sus puestos de control y lanzaron una emboscada de seguimiento a última hora del viernes.
En otros lugares, los combatientes talibanes tomaron el control del centro del distrito de Arghanj Khaw en la provincia nororiental de Badakhshan, luego de dos días de intensos combates, informaron el sábado funcionarios.
Al menos 12 miembros de las fuerzas de seguridad murieron y otros cinco resultaron heridos en los combates que comenzaron el jueves por la noche, declararon los consejeros provinciales Abdullah Naji Nazari y Abdul Rahman Talaat. Otros cinco fueron tomados como rehenes por los talibanes, agregaron.
Al controlar a Arghanj Khaw, los talibanes ahora están en posición de atacar la capital de Badakhshan, Faizabad, comunicaron los funcionarios.
Mientras tanto, cuatro policías murieron y dos resultaron heridos después de que un combatiente talibán abrió fuego en un punto de control en Zabul, en el sur de Afganistán, el viernes por la noche.
El jueves, el ministro de Defensa, Asadullah Khalid, advirtió que los talibanes librarían una intensa lucha, y le comunicaron a las fuerzas afganas que estuvieran listas.
El gobierno controla o influye en aproximadamente el 53,8 por ciento de los distritos del país, frente al 64 por ciento de 2017, según el Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR).
Los talibanes continúan realizando importantes ataques contra las fuerzas de seguridad, a pesar de participar en conversaciones con los Estados Unidos para encontrar una solución política a la guerra de casi dos décadas que ha devastado a la nación de Asia Central.