BUENOS AIRES.- Un hombre de 71 años dio muerte a un delincuente que ingresó a su domicilio junto con cuatro cómplices más y fue sorprendido mientras dormía, lo golpearon a la vez que le exigían dinero. El jubilado se negó a declarar ante la Justicia y está internado en el Hospital Oller luego de sufrir una descompensación.
Se trata de Jorge Adolfo Ríos, quien fue indagado por el fiscal Ariel Rivas de la UFI 1, quien le imputó el delito de “homicidio agravado por empleo de arma de fuego” a pesar de que según fuentes policiales consultadas por el Último Cable, la cámara de seguridad de un comercio de la zona registró a los delincuentes trepando el portón de la propiedad de Ríos para ingresar.
El anciano extrajo una pistola 9 milímetros y efectuó por lo menos seis disparos a los delincuentes, quienes huyeron. Uno de ellos frenó en su escapatoria y se sentó a metros de la vivienda. El dueño de la casa lo abordó, y según se ve en los vídeos que son materia de investigación, hubo un forcejeo que derivó en la muerte del ladrón.
Hugo Icazati, uno de los defensores del jubilado, dijo que se pidió el arresto domiciliario porque Ríos sufre de problemas cardíacos y respiratorios.
En un claro aumento de la desprotección judicial en la Argentina y en un hecho similar, un miembro de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) quedó detenido el viernes pasado luego de dar de baja a uno de los cuatro ladrones que lo abordaron para asaltarlo en el barrio porteño de Parque Chacabuco.
Cuatro ladrones a bordo de un Volkswagen Gol Trend blanco interceptaron a un efectivo de la Gendarmería Nacional, perteneciente a la Agrupación Cinturón Sur, que caminaba por la calle de civil.
Tres asaltantes bajaron del auto armados y le exigieron que entregara sus pertenencias. Según fuente policiales, el efectivo entregó su maletín y fue golpeado con un arma que lo dejó en el piso y le provocó una herida en la cabeza, tras lo cual extrajo su arma reglamentaria y dio la voz de alto.
Los malhechores respondieron con disparos y se produjo un tiroteo entre el funcionario de la gendarmería y los ladrones que escaparon a toda velocidad.
Las autoridades hallaron posteriormente el auto usado por la banda para cometer el asalto y manchas de sangre en el asiento trasero. El mismo día, una camioneta dejó en la puerta del Hospital Piñero a un joven de 27 años con tres disparos en el pecho que murió como consecuencia de las heridas, a quien la investigación vinculó con el hecho.
Por este motivo la sociedad argentina está convocando a una movilización a favor de Adolfo Ríos y del oficial de la Gendarmería Nacional para pedir que la Justicia actúe contra quienes cometen delitos y no contra quienes son víctimas y obran en legítima defensa.