WASHINGTON.- La tasa de derretimiento aumentó a 241.000 millones de toneladas anuales entre 2012 y 2017. El «casquete glaciar», un indicador crucial del cambio climático, se volvió agua en una cantidad suficiente para cubrir una área de 700.000 kilómetros cuadrados, lo que sería el equivalente al estado de Texas, Estados Unidos.
Isabella Velicogna, de la Universidad de California Irvine, una de los 88 autores del informe, aseguró que,»preocuparse no significa desesperarse, aunque este sucediendo más rápido de lo que se preveia”.
Con intervalos de varios años y tras una serie de investigaciones y evaluaciones por parte de un grupo de científicos que colaboran con la NASA y la Agencia Espacial Europea, quienes son los responsables de estudiar lo que sucede con los casquetes glaciares más vulnerables del mundo, La Antártida y Groenlandia.
Otros estudios basados en una medición única, difieren en que este equipo mide la pérdida de hielo, realiza simulacros informáticos y mediciones reales en tierra, aseguró Andrew Shepard de la Universidad de Leeds en Inglaterra.
Shepard aseveró que los mares también ascienden con el derretimiento de los glaciares de otros lugares, provocando un ascenso en la expansión del agua caliente y en la disminución del casquete glaciar groenlandés.