BAGDAD.- El recién elegido presidente iraquí, Barham Salih, nombró al candidato chií independiente Adel Abdul Mahdi como primer ministro designado, terminando meses de estancamiento después de una elección nacional no concluyente en mayo.
La presidencia, tradicionalmente ocupada por un kurdo, es en gran parte una posición ceremonial, pero la votación de Salih en el parlamento el martes fue un paso clave hacia la formación de un nuevo gobierno. De acuerdo con la constitución de Irak, el presidente tiene 15 días para invitar al candidato del mayor bloque parlamentario a formar un gobierno. Salih lo hizo dentro del día de su elección.
Desde que Saddam Hussein fue derrocado en una invasión liderada por Estados Unidos en 2003, el poder ha sido compartido entre los tres componentes étnicos-sectarios más grandes de Irak. El puesto más poderoso, el de primer ministro, tradicionalmente ha sido ocupado por un árabe chiíta, el presidente del parlamento por un árabe sunita y la presidencia por un kurdo.
Abdul Mahdi, exvicepresidente, ministro de Petróleo y ministro de Finanzas, ahora tiene 30 días para formar un gabinete y presentarlo al parlamento para su aprobación. Se enfrenta a las enormes tareas de reconstruir gran parte del país después de cuatro años de guerra con Estado Islámico, sanar las tensiones étnicas y sectarias, y equilibrar las relaciones con Irán y Estados Unidos.
Abdul Mahdi, de 76 años, es un economista que abandonó Irak en 1969 para exiliarse en Francia, donde trabajó para think tanks y editó revistas en francés y árabe. Es hijo de un respetado líder chiíta que fue ministro en la era de la monarquía de Irak. Se convertirá en el primer PM electo que no provenga del partido Shia Dawa.
Abdul Mahdi fue nominado por dos bloques rivales, uno dirigido por el líder chií Muqtada al-Sadr y el primer ministro saliente Haider al-Abadi, y el otro por el líder del bloque político pro iraní Hadi al-Amiri y el exprimer ministro Nouri al-Maliki.