FINANZAS.— Bitcoin (BTC) alcanzó hoy un nuevo máximo histórico (ATH), superando su pico anterior de $73,750 establecido en marzo de este año. Actualmente cotizando a $74,231, Bitcoin se acerca al tan esperado hito de los $100,000, mientras Donald Trump lidera a Kamala Harris en las primeras tendencias al momento de redactar esta nota.
El último ATH de Bitcoin se dio a mediados de marzo de 2024, alcanzando los $73,686.93. En ese entonces, el mercado estaba impulsado por un fuerte sentimiento alcista, debido a la aprobación de los ETF de Bitcoin al contado y a un aumento en el interés institucional. Sin embargo, en los meses siguientes, los precios descendieron significativamente, principalmente por preocupaciones regulatorias, factores macroeconómicos y una mayor volatilidad en el mercado.
Antes del ATH de 2024, Bitcoin rompió récords importantes en 2021, comenzando el año en torno a los $29,000 y superando los $60,000 a mediados de abril. El 14 de abril de 2021, Bitcoin alcanzó un pico de $64,895 y un nuevo máximo histórico de $69,000 el 10 de noviembre del mismo año. Previamente, el récord fue establecido en 2017, cuando el precio de BTC alcanzó los $19,188 el 16 de diciembre. No obstante, el primer gran hito de Bitcoin ocurrió en noviembre de 2013, cuando superó la barrera de los $1,000 por primera vez.
El reciente aumento en el precio de Bitcoin se atribuye a múltiples factores. Uno de los principales ha sido el flujo de inversión institucional, con grandes firmas aumentando sus tenencias de BTC. Por ejemplo, la firma de inversión japonesa Metaplanet se ha convertido en un importante comprador de Bitcoin en este ciclo, llevando sus tenencias totales a 1,018.17 BTC, valoradas en aproximadamente $68.8 millones tras su última compra.
Además, el sentimiento de los inversores actualmente parece inclinarse hacia el optimismo, reflejado en el índice de Miedo y Codicia, que ha avanzado hacia la zona de “Codicia Extrema”. Las tendencias de búsqueda de Google sobre Bitcoin también han aumentado, lo que indica un interés creciente entre los inversores minoristas. Por su parte, según analistas de Bitfinex, el repunte está impulsado en gran medida por la posibilidad de una victoria de Trump en las elecciones presidenciales de EE. UU. y condiciones de mercado estacionalmente alcistas.
Los analistas describen el contexto actual como único, con la convergencia de “incertidumbre electoral, la narrativa de ‘Trump trade’ y la favorable estacionalidad del cuarto trimestre”, que impulsan el momento alcista de Bitcoin. En particular, los analistas señalan un aumento en la narrativa de “Trump trade”, destacando que una victoria de Trump se percibe como favorable para los criptoactivos, ya que muchos inversores esperan una menor presión regulatoria. Este sentimiento ha provocado una mayor actividad comercial y un aumento de la confianza en el mercado de criptomonedas.
Trump actualmente supera a la vicepresidenta Kamala Harris en varias encuestas de estados decisivos.
Se espera que el nuevo ATH de Bitcoin tenga un efecto positivo en el mercado de criptomonedas en general, impulsando potencialmente los precios de las altcoins. Históricamente, cuando BTC sube, otras criptomonedas suelen seguir la tendencia, ya que los inversores buscan capitalizar el impulso del mercado.
Es importante señalar que, en comparación con activos tradicionales, el rendimiento de Bitcoin sigue destacándose. Mientras que el oro y las acciones han mostrado ganancias más moderadas en los últimos meses, la volatilidad y el potencial de crecimiento de Bitcoin atraen a un tipo particular de inversores que buscan altos retornos.
En un informe reciente, el Instituto de Políticas de Bitcoin argumentó que Bitcoin podría funcionar como un activo de reserva para protegerse contra la inflación, tensiones geopolíticas, controles de capital, incumplimientos soberanos, crisis bancarias y sanciones internacionales. El economista Matthew Ferranti, autor del informe, resalta la limitada correlación de Bitcoin con los activos financieros tradicionales, describiéndolo como un “diversificador efectivo de portafolios”.
Esta falta de correlación, afirma Ferranti, le otorga a Bitcoin un valor único como activo de reserva, especialmente para países que buscan reducir su dependencia del dólar estadounidense.