SAN SALVADOR.— Los problemas con la billetera electrónica gubernamental y la falta de liquidez esfuman el entusiasmo inicial de los salvadores que se emocionaron con la llegada del bitcoin, en septiembre pasado.
Ni siquiera la espectacularidad de los proyectos futuristas que anuncia el presidente Nayib Bukele convence a la población, agobiada por la inflación y frustrada con el vaivén de la criptomoneda y el robo en sus Chivo Wallet.
Los usuarios denuncian en redes sociales irregularidad como la realización de transacciones no autorizadas de Chivo S.A de C.V la empresa que desarrolla la aplicación, y que por ser privada no está obligada a ciertas rendiciones de cuentas.
❌ El oficialismo votó en contra de una Ley de Becas.
💵 El régimen dice que no hay dinero para becar a los jóvenes.
💰 Pero sí hay millones para sus juegos con #Bitcoin y la Chivo Wallet. pic.twitter.com/4wQueZjFTG
— Claudia Ortiz (@ClaudiaOrtizSV) January 6, 2022
Según tales denuncias públicas, casi todos acompañadas de capturas de pantalla, los fondos en bitcoin desaparecidos de la mencionada billetera van desde los 100 hasta los 16.000 dólares, sin que las autoridades se pronuncien sobre el problema.
Este es apenas un nuevo problema asociado a la criptomoneda, que comenzó a circular como moneda legal de curso en El Salvador el pasado 7 de septiembre, pues desde sus inicios se sucedieron enuncias de robo de identidad y datos.
A su vez, esto propició una avalancha de estafas digitales, y de bots que ofrecen una falsa atención al cliente, y que mediante enlaces o formularios o sitios web falsos buscan robar los datos de los usuarios, o directamente, acceder a sus monederos electrónicos.
En noviembre, en medio de todas estas denuncias, Bukele anunció la creación de Bitcoin City, una ciudad que funcionará exclusivamente con la criptomoneda, alimentada por energía volcánica, sin impuestos a la renta, las ganancias o la propiedad.
Para ello, el país emitirá un bono por 1.000 millones de dólares a 10 años con un cupón del 6,5%: la mitad de dicho monto será destinado a comprar bitcoines, y el resto a desarrollar una infraestructura alucinante, al menos en su maqueta.