RIAD.—El funcionario de Estados Unidos informó que durante su reunión con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, expresó su inquietud por la situación de los derechos humanos.
Según el funcionario, ambos tuvieron una conversación abierta y franca, abordando diversos temas regionales y bilaterales. Blinken planteó el tema de los derechos humanos tanto de manera general como con relación a asuntos específicos.
La reunión, que duró una hora y 40 minutos, trató el apoyo de Arabia Saudita a las evacuaciones estadounidenses en Sudán, la importancia del diálogo político en Yemen y la posible normalización de relaciones con Israel.
Este viaje de Blinken es su segundo a Arabia Saudita desde que asumió el cargo, y se lleva a cabo después de que el reino, bajo el príncipe Mohammed, tomara decisiones independientes sin considerar a Estados Unidos.
Riad ha tenido desacuerdos repetidos con el presidente Joe Biden en temas como el suministro de petróleo al mercado mundial, su asociación con Rusia en la OPEP+ y su búsqueda de distensión con Irán, mediada por China.
La visita de Blinken, que durará tres días, se produce en un momento en que las relaciones entre Washington y Riad, históricamente centradas en energía y defensa, se vieron afectadas por el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi en 2018 a manos de agentes sauditas.
Defensores de los derechos humanos, como Abdulah Al Qahtani, un ciudadano estadounidense cuyo padre, Mohamad Al Qahtani, fue encarcelado durante 10 años por financiar un grupo de derechos civiles en Arabia Saudita, han instado a Blinken a plantear sus preocupaciones durante esta visita.
