RÍO DE JANEIRO.- El diputado y excapitán del Ejército Jair Messias Bolsonaro oficializó su candidatura presidencial este domingo acompañado por una multitud de seguidores en Río de Janeiro, con las encuestas que lo ratifican como un posible ganador para las inciertas y polarizadas elecciones de octubre en Brasil.
Su figura instaura terror en muchos brasileños, es un nostálgico de la dictadura militar y le prometió a las Fuerzas Armadas un “mayor grado de reconocimiento y agradecimiento” durante su Gobierno, en caso de que llegar a quedarse con la presidencia del gigante sudamericano.
Bolsonaro de 63 años se presentó como una figura independiente que está dispuesta a cambiar el “destino” de Brasil. Con un largo historial de declaraciones racistas, misóginas y homofóbicas, el candidato presidencial les recordó a sus “hermanos” militares que ellos son el último obstáculo para el socialismo.
Sobre su programa y sus propuestas no hablo mucho, pero aseguró que su plan económico busca el “liberalismo” y “quien sabe si hasta extinguir la mayoría de las estatales”. “Nosotros tenemos todo y observen lo que somos: no somos nada”, afirmó en un momento el candidato quien utilizó el Estado de Israel como un ejemplo a seguir.
Sin embargo, el militar de la reserva está encontrando dificultades para concretar alianzas con otros partidos a pesar del 20% de respaldo que según las encuestas realizadas apoyan a Bolsonaro, quien según estos sondeos es favorito por un escaso margen y lidera la intención de voto con 17%.