BEIRUT.- Ataques aéreos del régimen sirio y sus aliados de Rusia lanzaron munición hacia la ciudad de Idlib, controlada por rebeldes, y asesinaron a 16 niños, según informaron los servicios de rescate y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En la aldea de Kafr Batikh, ubicada en uno de los más grandes feudos que permanecen bajo dominio oposito y buscan derrocar al presidente Bashar al-Assad, al menos 20 sirios murieron, 16 de ellos menores, 15 de una misma familia, de acuerdo con el organismo que se encarga de monitorear la guerra civil, que ya entró en su octavo año, desde el Reino Unido.
Los ataques recientes en Idlib se suman a los bombardeos incesantes que llevan ya más de un mes en el suburbio de Damasco controlado por rebeldes, Guta Oriental, a donde en este período murieron más de 1.400 civiles y otros miles huyeron de sus casas en busca de refugio seguro.
