LONDRES.- El primer ministro británico, Boris Johnson, prometió reducir la inmigración si una las elecciones del jueves, pero remarcó que no es hostil al permitir extranjeros en Reino Unido.
Las elecciones del 12 de diciembre, decidirán el destino del Brexit y de la quinta economía más grande del mundo, en una difícil contienda entre los conservadores de Johnson y la oposición liderada por Jeremy Corbyn del Partido Laborista.
“Los números bajarán porque podremos controlar el sistema de esa manera”, dijo Johnson a Sky News. “Creo que no es correcto aproximarse a este tema sin control ni límite alguno”.
Johnson ha prometido un sistema basado en puntos para controlar la inmigración. Dijo que el objetivo es reducir la migración no calificada, pero que habría espacio para que trabajadores “altamente calificados” vinieran a Reino Unido.
“No soy hostil a la inmigración…Creo que hay que permitir a la gente que venga a este país, y si pueden contribuir con su talento, mejor”, aseguró el premier en funciones.
Cabe recordar que sobre el primer ministro pesan acusaciones de racismo que protagonizaron los momentos más tensos del debate televisado este viernes entre los líderes políticos británicos, tal y como lo publicó el diario local The Guardian.
Por otro lado, el líder de los laboristas ha sido visto por un 48% de los encuestados como un político de confianza, mientras que el conservador sólo ha logrado la confianza del 28%.
No obstante, Johnson y su partido Conservador encabezan las encuestas de cara a los comicios del jueves, pero hay dudas sobre si podrá conseguir la mayoría necesaria para llevar a buen puerto sus planes de salida de la Unión Europea.