SAN SALVADOR.— El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha solicitado públicamente al fiscal general, Rodolfo Delgado, llevar a cabo investigaciones exhaustivas sobre los funcionarios de su Gobierno en un movimiento que busca fortalecer, según sus palabras, el control gubernamental.
Esta petición se produce a solo unos días de que Bukele deje su cargo al frente del Ejecutivo para enfocarse en su campaña electoral con miras a la reelección inmediata en los comicios del 2024.
Durante una transmisión nacional de radio y televisión, convocada con poco margen de antelación y en presencia de todo su gabinete, el mandatario expresó su interés en intensificar la fiscalización de las actividades gubernamentales y las carteras ministeriales antes de dejar su cargo.
Bukele destacó su compromiso con una supervisión más rigurosa y afirmó que cada individuo será responsable de sus acciones, enfatizando que habrá consecuencias para aquellos involucrados en actos ilícitos.
Además, Bukele mencionó la inminente decisión electoral del 4 de febrero, donde se elegirá tanto al vicepresidente como a su persona. No obstante, señaló que el resto de los funcionarios no serán objeto de elección directa por parte del pueblo.
Asimismo, el presidente no detalló quién asumirá el cargo de presidente en funciones ni confirmó si presentará formalmente su solicitud de licencia ante el Congreso el próximo 29 de noviembre para ausentarse del cargo.
El presidente del Parlamento, Ernesto Castro, convocó a las bancadas legislativas a una sesión plenaria para el miércoles sin especificar los temas a discutir, generando expectativas sobre posibles decisiones clave en esta fase de transición política.
Las elecciones generales del 2024 marcarán un hito en la historia política reciente de El Salvador, ya que permitirán, por primera vez desde la entrada del país en su etapa democrática, que un presidente busque la reelección inmediata, a pesar de las controversias y señalamientos sobre la posible inconstitucionalidad de esta medida.