SOFÍA.- Miles de búlgaros salieron por décimo día consecutivo a las calles del centro de Sofía la tarde de este sábado, para exigir la dimisión del gobierno de Boiko Borisivo, acusado de corrupción.
A pesar de las adversidades climáticas, miles de ciudadanos se concentraron en el centro de la capital. También hubo manifestaciones de la comunidad búlgara en ciudades como Madrid, París, Londres y Copenhague, según imágenes emitidas por televisión privada bTV.
En la jornada también fue objeto de protesta la decisión de la directiva de la televisión pública de Bulgaria BNT, por supuestamente despedir a varios periodistas que habrían criticado el accionar de miembros del gobierno y a los socios de coalición, los ultranacionalistas.
La Administración de Borisov es cuestionada por varios escándalos de corrupción que comprometen al sistema judicial y altos funcionarios.
Un informe de 2019 del Centro para el Estudio de la Democracia en Sofía dice que en el país por lo menos 35% de los contratos públicos involucran prácticas de corrupción. Y Transparencia Internacional clasifica a Bulgaria como el país más corrupto de los 27 países de la Unión Europea.
En ese sentido, la presidenta del Parlamento búlgaro, Tsveta Karayancheva, declaró a la televisión local que el partido oficialista GERB está buscando una salida de la crisis política con una remodelación del gabinete la semana próxima.
“Un gobierno interino y elecciones anticipadas no son la mejor solución porque necesitamos un Parlamento que funcione y que apruebe leyes relacionadas con la lucha contra el COVID-19, además de votar el próximo presupuesto del Estado”, aseguró Karayancheva.
La tensión social se viene acumulando en Bulgaria hace varios meses y tuvo sus inicios con un duro enfrentamiento entre el Ejecutivo y el presidente del país, Rumen Radev, con más afinidad política con la oposición socialista.
El propio jefe de Estado pidió hace diez días la renuncia inmediata del gabinete por sus supuestos lazos con la mafia.