RAMALLAH.- Una corte condenó a un hombre palestino a cadena perpetua y trabajos forzados después de que se lo encontró culpable de vender tierras en la Ciudad Vieja de Jerusalén a judíos israelíes.
Según la agencia de noticias palestina Wafa, el Tribunal Superior de Ramallah declaró al hombre culpable de violar un código penal de 1960 que prohíbe la venta de tierras a un país extranjero. Este crimen puede resultar en una pena capital según la ley palestina, pero el presidente Mahmoud Abbas nunca ha ratificado una sentencia de muerte.
Los medios israelíes identificaron al hombre como Isaam Akel, un ciudadano palestino-estadounidense, residente de Jerusalén Oriental. Una fuente del tribunal confirmó a la agencia de noticias AFP que el hombre sentenciado efectivamente es Akel, y agregó que podría apelar el fallo.
Tales ventas se consideran traicioneras entre los palestinos, preocupados por los colonos israelíes que compran propiedades en el este de Jerusalén, que consideran debe ser la capital de su futuro Estado.
El caso ha suscitado controversia desde el arresto. «Estamos al tanto de los informes que indican que un ciudadano estadounidense ha sido condenado por un tribunal palestino», dijo un funcionario de Washington. «Cuando un ciudadano estadounidense se encuentra encarcelado en el extranjero, el gobierno de Estados Unidos trabaja para proporcionar toda la asistencia consular apropiada».
Tras la detención de Akel, la policía israelí arrestó dos veces al gobernador palestino de Jerusalén, Adnan Gheith, en relación con su investigación sobre el asunto, además de allanar su oficina.
En noviembre, el embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, expresó en Twitter que la detención de Akel era «antitética a los valores de Estados Unidos y a todos los que abogan por la causa de la coexistencia pacífica». «Exigimos su liberación inmediata», dijo también.