TRÍPOLI.- El Primer Ministro de Libia respaldado por la ONU, Fayez al-Serraj, cambió al ministro del Interior y reafirmó otros puestos de gabinete el domingo en un movimiento visto como un intento de ampliar su apoyo a nivel nacional y reforzar la seguridad en la capital, después de semanas de enfrentamientos.
Trípoli se ha visto afectada por enfrentamientos entre grupos armados rivales que compiten por el acceso a los fondos públicos y el poder, parte del caos en Libia desde el derrocamiento de Muammar Gaddafi en 2011.
El estallido de violencia comenzó cuando algunas facciones con sede fuera de la capital atacaron a cuatro facciones vinculadas al gobierno de Trípoli a fines de agosto.
Las Naciones Unidas han estado tratando de imponer un alto el fuego pidiendo un acuerdo de seguridad más amplio. En la reorganización, al-Serraj nombró a Fathi Ali Bashagha como ministro del Interior. Proviene de la ciudad occidental de Misrata y está cerca de sus grupos armados, algunos de los cuales participaron en los enfrentamientos de Trípoli. El gobierno también nombró a un nuevo ministro de Economía e Industria, Ali Abdulaziz Issawi, que proviene de Benghazi, en el este de Libia, hogar de una administración rival. Issawi es una figura veterana de los rebeldes que derrocaron a Gaddafi.
El portavoz de Al-Serraj, Mohamed al-Salak, dijo a la agencia de noticias Reuters en un breve mensaje telefónico que los cambios se realizaron «en el contexto de la promoción de reformas económicas y de seguridad». La misión de la ONU en Libia, UNSMIL, dijo en Twitter que está lista para «apoyar a los nuevos ministros para que implementen los nuevos acuerdos de seguridad en la capital, Trípoli, para avanzar en las reformas económicas y para buscar la unificación de las instituciones nacionales libias».
Se espera que el gobierno anuncie un paquete de acuerdos de seguridad que incluya la retirada de los grupos armados de los ministerios y las instituciones estatales después de los recientes enfrentamientos.