OTTAWA- El Servicio Canadiense de Inteligencia de Seguridad (CSIS, en inglés) considera que el espionaje y la interferencia extranjera en el país han alcanzado un nivel sin precedentes desde la Guerra Fría.
“Un entorno fluido y en rápida evolución a causa del COVID-19 ha creado una situación propicia que es explotada por actores hostiles que buscan promover sus propios intereses”, cita la cadena CBC al máximo representante del CSIS, David Vigneault.
En un informe publicado este 12 de abril, el organismo constató haber observado en 2020 “actividades de espionaje e interferencia extranjera a niveles no vistos desde la Guerra Fría”.
“Las amenazas clave a la seguridad nacional que enfrenta Canadá, a saber, el extremismo violento, la interferencia extranjera, el espionaje y la actividad cibernética maliciosa, se acelerón, evolucionaron y en gran medida se volvieron mucho más graves para los canadienses”, señala Vigneault en este documento.