CANBERRA.- El primer ministro de Australia, Scott Morrison, dijo el martes que está dispuesto a trasladar la embajada australiana de Tel Aviv a Jerusalén, en línea con la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a la ciudad santa en disputa como la capital de Israel.
El primer ministro Scott Morrison convocó a una conferencia de prensa para decir que está «abierto de mente» a las propuestas para reconocer formalmente a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar la embajada de su país, una brusca ruptura con la política de los sucesivos gobiernos australianos durante décadas. «Estamos comprometidos con una solución de dos estados, pero, francamente, no ha funcionado tan bien, no se ha avanzado mucho, y si se sigue haciendo lo mismo no pueden esperarse resultados diferentes», dijo Morrison.
En un comunicado, la embajada de Palestina en Australia calificó el anuncio de Morrison de «profundamente inquietante». Dijo que la ganancia política a corto plazo «seguramente sería superada por el detrimento tanto de la posición internacional de Australia como en sus relaciones con los países árabes y de mayoría musulmana».
Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó que recientemente había hablado con Morrison y le había dado la bienvenida al cambio de política australiano. Morrison «me informó que está considerando oficialmente reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar la embajada de Australia a Jerusalén. Le estoy muy agradecido por esto», escribió Netanyahu.
El estado de Jerusalén es uno de los obstáculos más complicados para un acuerdo de paz entre hebreos y palestinos. Israel considera a toda la ciudad, incluido el sector oriental que se anexó después de la guerra de Oriente Medio de 1967, como su capital, mientras que los palestinos, con amplio respaldo internacional, quieren a Jerusalén Oriental como la capital de un futuro estado que esperan establecer en Cisjordania y la Franja de Gaza.