Capturan a cabecilla pandillero en México

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SAN SALVADOR.— El ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, Gustavo Villatoro, anunció la aprehensión en México de uno de los 13 líderes principales de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), una de las mayores estructuras del crimen organizado en el país.

«Este criminal, quien se escondía en México y dirigía crímenes desde allí, fue capturado gracias al trabajo de inteligencia e investigación de nuestra Policía Nacional Civil, en coordinación con las autoridades de dicho país», mencionó Villatoro en una publicación en redes sociales.

El individuo detenido fue identificado como Carlos Antonio Pérez Nieto, conocido como «Lola City Paraíso» o «Diablito». Se le señala como un «ranflero» (cargo dentro de la organización pandillera) y ocupaba la duodécima posición en la cúpula de la MS-13, la cual tiene 15 puestos.

Villatoro destacó que Pérez Nieto será sometido a un largo periodo de privación de libertad en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), considerada la prisión más grande de América, inaugurada este año por el Gobierno salvadoreño en el departamento de San Vicente.

Durante la operación coordinada con las autoridades mexicanas, también fueron arrestados otros tres individuos catalogados como «terroristas» por las autoridades salvadoreñas. Entre ellos se encuentran Walter Abel Morán Amaya, conocido como Demente, con el rango de corredor de programa (jefe de un grupo de pandilleros).

Los otros dos detenidos en México son Luis Ernesto Mendoza Maldonado, apodado Metralleta, y José Nehemías Trejo Ochoa, conocido como Garra. Sin embargo, Villatoro no proporcionó más detalles sobre sus actividades delictivas más allá de definirlos como «terroristas de la MS-13».

Según datos de la Policía Nacional Civil (PNC), el año pasado El Salvador registró una tasa de homicidios de 7.8 casos por cada 100,000 habitantes, ubicándose como la quinta más baja en América Latina. Para este año, se estima una tasa de 2.2 homicidios por cada 100,000 habitantes, según mencionó el presidente Bukele en una declaración realizada el 1 de agosto.

Estos datos representan una marcada disminución con respecto a la tasa de homicidios de 103 por cada 100,000 habitantes que el país tuvo en 2015, la más alta en los últimos 12 años según las estadísticas de la PNC.

En marzo de 2022, Bukele declaró una «guerra contra las pandillas» y, tras un aumento en los asesinatos, solicitó a la Asamblea Legislativa la imposición de un régimen de excepción por 30 días, el cual ha sido prolongado sucesivamente por solicitud del Consejo de Ministros.