Capturan a sospechoso de asesinar 5 hondureños

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WASHINGTON.— Este martes, la Policía de Estados Unidos detuvo al ciudadano mexicano Francisco Oropeza, sospechoso de matar a cinco vecinos hondureños en Texas. El fiscal de distrito del condado de San Jacinto, Todd Dillon, confirmó que el sospechoso fue detenido en la ciudad de Cut and Shoot, Texas, a unos 50 km de la escena del crimen.

Según Dillon, el sospechoso está detenido en una cárcel del condado de Montgomery mientras se realiza la confirmación de su identidad a través de huellas dactilares. Sería acusado por asesinato.

El viernes por la noche, en la ciudad de Cleveland, ubicada en el condado de San Jacinto, un individuo identificado como Oropeza disparó contra cinco miembros de una familia vecina, incluyendo a un niño de 9 años, todos originarios de Honduras.

Según relatos de sobrevivientes y la Policía, el ataque se produjo después de que la familia reclamara por el ruido generado por el uso de un fusil semiautomático en el jardín del agresor.

Tras el incidente, el agresor huyó y las autoridades iniciaron una intensa búsqueda, ofreciendo una recompensa de hasta 80.000 dólares por información que condujera a su captura.

Texas, un estado conservador del sur de Estados Unidos donde el porte de armas es legal y común, ha sido escenario de numerosos tiroteos y crímenes relacionados con armamento.

Este incidente se suma a una serie de tiroteos en Estados Unidos que han sido generados por interacciones domésticas que terminaron de manera trágica, como el caso de un adolescente que tocó por error la puerta equivocada mientras buscaba a sus hermanos, una porrista que se equivocó de auto en un estacionamiento o alguien que se detuvo por error en la casa equivocada.

En lo que va del año, se han registrado más de 180 tiroteos masivos en Estados Unidos, definidos como aquellos en los que cuatro o más personas resultan heridas o muertas, según el Gun Violence Archive.

Con una cantidad de armas de fuego que supera la cantidad de habitantes, Estados Unidos tiene la tasa más alta de muertes por armas de fuego de cualquier país desarrollado, con un total de 49.000 en el año 2021.