TEL AVIV.— Un cese al fuego entre Israel y el grupo respaldado por Irán, Hezbollah, entró en vigor el miércoles, tras la aceptación de ambos bandos de un acuerdo mediado por Estados Unidos y Francia, un raro triunfo de la diplomacia en una región marcada por dos devastadoras guerras durante más de un año.
El ejército libanés, encargado de ayudar a garantizar que el alto el fuego se mantenga, declaró en un comunicado que se estaba preparando para desplegarse en el sur del país. También pidió que los residentes de las aldeas fronterizas retrasaran su regreso hasta que el ejército israelí, que ha librado varias guerras contra Hezbollah y ha avanzado unos seis kilómetros en territorio libanés, se retire.
El acuerdo, que promete poner fin a un conflicto a lo largo de la frontera israelí-libanesa que ha dejado miles de muertos desde que comenzó a raíz de la guerra en Gaza el año pasado, representa un importante logro para Estados Unidos en los últimos días de la administración del presidente Joe Biden.
«La fuerza debe dar paso al diálogo y la negociación. Esto se ha logrado ahora en el Líbano, y debe suceder lo antes posible en la Franja de Gaza», dijo el ministro de Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, en entrevista con la radio franceinfo.
Tras la entrada en vigor del cese al fuego a las 02:00 GMT, se escucharon ráfagas de disparos en la capital de Líbano, Beirut, aunque no estaba claro de inmediato si los disparos eran celebratorios, ya que también se usaban para alertar a los residentes que pudieron haber pasado por alto las advertencias de evacuación emitidas por el ejército israelí.
Más tarde, se vio una gran cantidad de coches y furgonetas cargados con colchones, maletas e incluso muebles, saliendo de la ciudad portuaria de Tiro, que había sido fuertemente bombardeada en los últimos días antes del cese al fuego, y dirigiéndose hacia el sur.
Algunos desplazados expresaron aún su nerviosismo por regresar. Hussam Arrout, un padre de cuatro hijos que dijo haber sido desplazado de los suburbios del sur de Beirut y ser originario de la aldea fronteriza de Mays al-Jabal, comentó que estaba ansioso por regresar a su hogar ancestral. «Los israelíes no se han retirado por completo, todavía están en la frontera. Así que decidimos esperar hasta que el ejército anuncie que podemos ir. Entonces pondremos en marcha los coches inmediatamente y nos iremos al pueblo», dijo.
Un acuerdo histórico
El presidente Biden habló en la Casa Blanca el martes poco después de que el gabinete de seguridad israelí aprobara el acuerdo con una votación de 10-1. Biden informó que había hablado con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el primer ministro interino libanés Najib Mikati, y que los combates cesarían a las 4 a.m. hora local (02:00 GMT).
«Este acuerdo está diseñado para ser un cese permanente de hostilidades», dijo Biden. «Lo que quede de Hezbollah y otras organizaciones terroristas no podrán amenazar la seguridad de Israel nuevamente». Israel retirará gradualmente sus fuerzas en un plazo de 60 días mientras el ejército libanés toma el control de la zona fronteriza con Israel para asegurarse de que Hezbollah no reconstruya su infraestructura allí.
El alto al fuego también permitirá a Israel concentrarse en la amenaza de Irán, darle al ejército la oportunidad de descansar y reponer suministros, y aislar a Hamas, el grupo militante islámico que desencadenó la guerra en la región con su ataque a Israel desde Gaza el año pasado.
