SEÚL.— Los principales centros manufactureros de Asia tuvieron dificultades para reactivarse en octubre, según mostraron el lunes diversas encuestas empresariales, debido a la débil demanda estadounidense y a los aranceles impulsados por el presidente Donald Trump, que afectaron los pedidos fabriles en toda la región.
Aunque la visita de Trump a Asia la semana pasada generó ciertos avances en las negociaciones comerciales con grandes economías manufactureras como China y Corea del Sur, los exportadores siguen siendo cautelosos respecto a la demanda de Estados Unidos.
Los índices de gerentes de compras (PMI) del sector privado para octubre, publicados el lunes, mostraron que la actividad manufacturera creció a un ritmo más lento en China y cayó en Corea del Sur, con una disminución de los pedidos de exportación en ambos países.
El informe oficial del PMI del viernes mostró que la actividad fabril de China cayó por séptimo mes consecutivo, confirmando las sospechas de que la oleada de exportaciones previa a los aranceles de EE.UU. ya había llegado definitivamente a su fin.
“Los PMI sugieren que la economía china perdió impulso en octubre, con un crecimiento más lento en la manufactura y la construcción”, dijo Zichun Huang, economista de Capital Economics. “Parte de esta debilidad podría revertirse en el corto plazo, pero cualquier impulso a las exportaciones derivado del reciente ‘acuerdo’ comercial entre EE.UU. y China será modesto, mientras persisten vientos en contra más amplios para el crecimiento.”
En una reunión celebrada la semana pasada en Corea del Sur, Trump y el presidente chino Xi Jinping acordaron una desescalada de tensiones, que incluye un retraso de un año en los aranceles recíprocos. Sin embargo, el acuerdo hace poco por abordar la brecha estructural más profunda entre ambas potencias.
Los responsables de política económica en Pekín observan si la economía china, de 19 billones de dólares, se mantiene en camino de alcanzar su meta oficial de crecimiento del 5% para 2025, sin necesidad de recurrir a más estímulos.
Los datos comerciales de septiembre mostraron que las exportaciones de China crecieron más de lo esperado, aunque principalmente por el aumento de envíos a nuevos mercados, ya que las exportaciones hacia Estados Unidos se desplomaron un 27% interanual.
De forma similar, el acuerdo comercial entre Corea del Sur y Trump, anunciado la semana pasada, logró reducir los aranceles estadounidenses sobre los productos coreanos, pero fue visto como un compromiso limitado que apenas evita que la cuarta economía más grande de Asia quede rezagada en el comercio global.
En marcado contraste con sus pares del noreste asiático, la actividad fabril de India se aceleró, impulsada por una sólida demanda interna que compensó el golpe a las exportaciones.
En otras partes de Asia, los PMI también mostraron nuevas caídas en la actividad manufacturera en Malasia y Taiwán, mientras que Vietnam e Indonesia registraron una mejora en el crecimiento de sus sectores industriales.

