China y Estados Unidos renuevan sus tensiones

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PEKÍN.- Una controversia sobre el coronavirus y una nueva ola de expulsiones de trabajadores de prensa estadounidenses en China, elevó, otra vez, el tono entre Washington y Pekín este martes a pesar de la prioridad mundial de combatir la pandemia conjuntamente.

A pesar de la molestia de Pekín, el presidente Donald Trump ratificó su término “virus chino” para referirse al COVID-19. “El virus vino de China. Creo que esta fórmula es muy precisa”, dijo Trump a la prensa en la Casa Blanca.

El mandatario estadounidense precisó que usaba este término en respuesta a las insinuaciones de funcionarios chinos de que el coronavirus fue llevado a China por militares estadounidenses.

Este miércoles, el Ministerio de Asuntos exteriores de China anunció la expulsión de los corresponsales de nacionalidad estadounidense de los diarios The Wall Street Journal, The New York Times, The Washington Post, una medida tomada con “espíritu de reciprocidad”.

“China exige a los periodistas de nacionalidad estadounidense, cuyas credenciales caducan a final de 2020 que (…) devuelvan sus tarteras de prensa en los próximos diez días”, indicó la cancillería en un comunicado publicado en su sitio web.

Asimismo, Pekín no permitirá que los periodistas estadounidenses continúen ejerciendo la profesión desde Macao o Hong Kong. Una medida adoptada “en respuesta a la reducción de EE.UU de las plantillas de los médicos chinos en ese país norteamericano, que es una expulsión en todo menos en el nombre”.

Además, China pidió que las delegaciones radicadas en China de Voice of America, The New York Times, The Wall Street Journal, The Washington Post y Times declaren por escrito la información sobre su personal, finanzas, operaciones e inmuebles en China”.

China avisó que “tomará medidas recíprocas (a las adoptadas por Washington) en cuanto a visados, revisiones administrativas e informaciones”. El pasado 2 de marzo, Washington anuncio límites al número de empleados de nacionalidad china en cinco  medios de Pekín en territorio estadounidense pueden disponer.

Según la asociaron de corresponsales en China (FCCC), la medida afectará a 13 profesionales estadounidenses.

Mike Pompeo, jefe la diplomacia estadounidense, señaló que “no es lo mismo en absoluto”, alegando que las medidas de Washington apuntaban “miembros de los organismos de propaganda chinos”.

“Espero que reconsideren esta decisión que impide que el mundo sepa lo que realmente está sucediendo dentro de ese país”, agregó Pompeo.

La FCCC lamentó que los trabajadores de prensa sean utilizados como “peones” en el enfrentamiento diplomático entre las dos potencias. “Los periodistas iluminan el mundo en el que vivimos. Con esta medida, China se está oscureciendo”.

 Por su parte, el Washington Post y el New York Times condenaron el anunció de la Cancillería china al que calificaron de “particularmente lamentable” en medio de una crisis mundial, en un momento en que la información es más necesaria que nunca.