TEL AVIV.- Un estudio liderado por la Universidad de Tel Aviv avanzó en la investigación contra el cáncer al descubrir que el exceso o ausencia de cromosomas que caracteriza las células cancerosas-aneuploidía es lo que acelera el desarrollo de la enfermedad.
Según los investigadores, esta variación de cromosomas son el “talón de Aquiles” de este tipo de células y su conocimiento contribuirá a la búsqueda de fármacos para combatir el cáncer.
Los resultados del estudio, realizado con células de cultivo y publicado en la revista científica Nature, sugieren que será posible utilizar la aneuploidía como marcado biológico. Es decir, “será posible adaptar fármacos que ya se encuentra en ensayos clínicos para su uso contra tumores con características genéticas específicas”.
La diferencia entre las células cancerosas y las ordinarias por el número de cromosomas era conocida en el siglo XIX, antes incluso de que se supiera que el cáncer era una enfermedad genética.
La célula humana contiene 23 pares de cromosomas, mientras que las células aneuploides, con cromosomas extras o ausentes, corresponde al 90% de los tumores sólidos, como el cáncer de colon o de mama, y el 75% de los cánceres de sangre.
La investigación se realizó con métodos bioinformáticos en mil células y se comparó la dependencia genética y sensibilidad a los fármacos entre las que tenían mayor nivel de aneuploidía con las que tenían más bajos.
Los investigadores proponen centrar el desarrollo de nuevos fármacos “en componentes específicos del mecanismo de separación cromosómica, que se identificaron como especialmente críticos para las células cancerosas aneuploides”.
Los espertos consideran que “el estudio proporciona motivación para desarrollar fármacos específicos contra proteínas adicionales en el punto de control mitóico”.