BOGOTÁ.- La violencia en Colombia dejó unos 27.435 desplazados en el primer semestre de 2021, un 177% más que en 2020, principalmente en la región del Pacífico donde operan grupos ilegales que luchan por el control territorial y del narcotráfico, informó este lunes la Defensoría del Pueblo.
Los datos se conocen el mismo día que las Naciones Unidas “rechazan y condenan vehemente” la violencia contra comunidades y defensores de los Derechos Humanos, en ese convulsionado país sudamericano.
El comunicado de la legación destaca la situación en el departamento del Cauca, uno de los más afectados por la violencia ejercida por grupos armados contra pueblos originarios y sus autoridades, y desmovilizados de la antigua guerrilla FARC.
La ONU, en ese sentido, reiteró el llamado del secretario general, António Guterres, al cese inmediato de hostilidades que permita avanzar en los esfuerzos de recuperación en el país, que sufre los efectos de la pandemia del COVID-19 además en su población más pobre, e insta a que se refuercen las medidas para salvaguardar la vida y los derechos de todas las personas de los territorios afectados por el conflicto y la violencia.
La Defensoría del Pueblo, en su Boletín de movilidad humana forzada, precisó que fueron un total “de 65 eventos de desplazamiento masivo” que afectaron a 27.435 personas de 8.982 familias, de las cuales el 53.2% son población étnica.
“En 2020 entre enero y marzo se presentaron 33 eventos de desplazamiento masivo, lo que significa que en el 2021 hay un aumento del 96%”, agregó el órgano.
Desgarrado por más de seis décadas de guerra interna, Colombia creía haber superad su pero página de la guerra al firmar el acuerdo de paz con las FARC en 2016. Sin embargo, el desinterés del Ejecutivo actual por hacer cumplir los acuerdo y su ahínco en no implementarlo derivó en una nueva explosión de grupos que se adelantaron al Estado en la reconquista de zonas dejadas por los antiguos rebeldes.