BERLÍN.- La confianza de los empresarios alemanes cayó en agosto a su nivel más bajo desde noviembre de 2012, según refleja el índice elaborado por el Instituto de Investigación Económica de Múnich (Ifo).
La institución situó en los 94,3 puntos, desde los 95,8 del mes anterior, acumulando así cinco meses de descensos consecutivos.
Los fabricantes alemanes, muy dependientes de las exportaciones, se enfrentan a la debilitación de la demanda externa, a disputas arancelarias provocas por Estados Unidos y su política proteccionista y la incertidumbre empresarial relacionada con el Brexit.
La cifra de agosto, que supone la quinta caída mensual consecutiva, era inferior al nivel de 95,1 que esperaban los analistas.
“Cada vez hay más indicios de una recesión en Alemania”, dijo el presidente de Ifo, Clemens Fuest, en un comunicado. Las empresas estaban mucho menos satisfechas con su situación actual y su pesimismo sobre los próximos meses también aumentó, agregó.
“La última vez que las empresas industriales demostraron tal pesimismo fue en el año de la crisis de 2009. No se divisó ni un solo rayo de luz en ninguna de las industrias clave de Alemania”.
En ese sentido, las expectativas de futuro de los empresarios alemanes están empeorando.
El sector manufacturero volvió a revelar un notable empeoramiento en junio, con una caída del índice a -6,1 puntos, su peor lectura desde diciembre de 2009, mientras que en el sector servicios la confianza bajó a 13 puntos, su nivel más bajo desde mayo de 2010.
En el comercio la confianza empresarial se deterioró a mínimos desde octubre de 2014, al caer -2,9 puntos.
“La caída libre de la economía alemana continúa”, añade el analista, para quien los datos revelados hoy “puede describirse con una simple palabra: horrible”.