Confusión por recibimiento al Cártel de Sinaloa

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CIUDAD DE MÉXICO.— Bajo una ovación ensordecedora y expresiones de apoyo, individuos presuntamente afiliados al grupo criminal conocido como el Cártel de Sinaloa fueron recibidos en la localidad chiapaneca de San Gregorio Chamic, cercana a la frontera con Guatemala.

Según informes locales, fue el sábado 23 de septiembre cuando una caravana de individuos altamente armados, supuestos miembros del Cártel de Sinaloa, ingresó a la localidad situada en Frontera Comalapa, Chiapas (sur de México).

En vídeos que se han difundido ampliamente en las redes sociales, se aprecia cómo los habitantes abren paso a varias camionetas en las que viajan decenas de personas portando armas de fuego. Algunos individuos exclaman «¡Puro Sinaloa!» mientras se escuchan los pitidos de los vehículos.

 Estos sucesos tuvieron lugar a plena luz del día, tras la revelación por parte de medios mexicanos de que varios municipios en el estado sirven como refugio para operaciones tanto del Cártel de Sinaloa como del Cártel Jalisco Nueva Generación. Estos grupos, según reportes, controlan la migración, el tráfico de drogas e incluso la distribución de productos esenciales y alimentos.

Horas antes de que el vídeo se volviera viral, la diócesis de San Cristóbal de las Casas alertó sobre la toma de regiones del estado por parte de cárteles del narcotráfico, todo ello mientras las autoridades permanecen inactivas.

«Nos encontramos en un estado de sitio, en una psicosis social, con bloqueos del narcotráfico que utilizan a la sociedad civil como escudo humano«, afirma el comunicado emitido por la institución religiosa.

De acuerdo con los medios mexicanos, la zona en cuestión es objeto de disputa entre el Cártel de Sinaloa y el CJNG, lo que ha llevado a que los habitantes abandonen sus hogares en busca de seguridad.

Hasta la noche del 24 de septiembre (hora del centro de México), ni las autoridades municipales, estatales ni federales han hecho declaraciones sobre los acontecimientos que han generado una ola de críticas.

«Resultado de la ineficacia gubernamental frente al crimen organizado», «Los abrazos en lugar de balas tienen profundas repercusiones sociales» y «El país está en llamas y no hay gobierno», fueron algunos de los comentarios expresados por usuarios en las redes sociales.