WASHINGTON.— La Cámara de Representantes prepara varias medidas punitivas contra el gigante asiático, bajo el pretexto de proteger a Taiwán.
El nuevo paquete de sanciones se anuncia casi una semana después de que Washington informara de varias restricciones contra Pekín, por los vínculos Antony Blinken.
El Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes avanza en la aprobación de la Ley para la Contención del Conflicto en Taiwán, la cual pide al secretario del Tesoro estadounidense imponer sanciones económicas a altos funcionarios chinos y sus familias.
Asimismo, se tramitará la Ley para Presionar a las Organizaciones Reguladoras para terminar con las Amenazas de China a Taiwán (PROTECT, por sus siglas en inglés), con la que se busca que organismos como el Grupo de los 20 dejen de invitar a funcionarios chinos a reuniones y asambleas.
Por otra parte, también se busca que el Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgue una membresía a Taiwán, a pesar de ser una provincia china, y deje de apoyar la moneda de Pekín.
Esta normativa también incluiría la realización de un estudio, por parte del secretario del Tesoro, para analizar los riesgos que enfrenta Estados Unidos ante China en el sector financiero.
La portavoz de la Cancillería china, Mao Ning, expresó su disgusto por las sanciones «ilegítimas» y afirmó que han hecho notar su molestia a Washington, por su «jurisdicción de brazo largo» para afectar los intereses de su país.
«Adoptaremos decididas contramedidas en respuesta a las erróneas sanciones estadounidenses», advirtió Ning en conferencia de prensa este 27 de febrero.