RÍO DE JANEIRO.- Marielle Franco, concejala del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), se había convertido en una dura crítica de la intervención del Ejército en la ciudad de Río de Janeiro, fue asesinada a balazos en el centro de esa ciudad.
El atentado se produjo en el centro de la ciudad cuando transitaba en su vehículo tras haber participado de un acto político. En el ataque también murió el conductor asignado mientras que Fernanda Chaves, asesora de la funcionaria, resultó gravemente herida.
Marielle conocida por denunciar los abusos policiales y las ejecuciones extrajudiciales, trabajó incansablemente por defender los derechos de la mujer y de los jóvenes negros en las favelas de Río de Janeiro y otras comunidades marginadas.
Organizaciones de los derechos humanos como Amnistía Internacional han condenado el asesinato de la funcionaria y han exigido al Gobierno protección para los testigos del caso y la certeza de una imparcial y pronta investigación para llevar a los culpables ante la justicia.
Dos semanas atrás, Franco había asumido la función de relatora de la Comisión de la Cámara de Concejales de Río, creada para vigilar la actuación de las tropas a cargo de la intervención militar decretada por el presidente, Michel Temer.
En varias ciudades de Brasil a través de las redes sociales se generaron varios puntos de encuentro para exigir justicia por Marielle, quien se suma a la larga lista de jóvenes negros asesinados en el país carioca.
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