ROMA.- Giuseppe Conte, primer ministro italiano, declaró este viernes ante la fiscalía de la ciudad de Bérgamo, al norte del país, como parte de la investigación sobre su gestión de la crisis del coronavirus, informó su gabinete.
El equipo investigador, liderado por la fiscal María Cristina Rota, escucho la versión del premier como “persona informada de los hechos”, sin atribuirle ningún delito, por ahora.
El jefe de gobierno prestó declaración Durant tres horas en la sede del gobierno en Roma, dentro de la pesquisa abierta por la demora en declarar “zona roja” a los municipios de Nembro y Álzano Lombardo, en Bérgamo, durante le mes de marzo en plena expansión de la epidemia, que ha causado 34.000 muertos en todos el país.
La fiscalía también escuchó el testimonio en la misma sede de la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, y del ministro de Salud, Roberto Speranza.
Se trata de establecer técnicamente quiénes eran los responsables de declarar las “zonas rojas” durante el inicio de la epidemia, lo que enfrenta al gobierno central con las autoridades regionales de Lombardía.
Durante la crisis sanitaria ha sido constante la disputa por la gestión de la epidemia entre la administración nacional, formada por el Partido Democrático (PD) y el Movimiento 5 Estrellas, y la lombarda, de la que depende Bérgamo y donde gobierna la Liga, partido de Matteo Salvini.
Conte asegura que tomó las medidas “con conciencia”, y sostiene que en varias ocasiones la región de Lombardía “contaba con todos los instrumentos” para actuar, como lo hicieron otras regiones.