Corea del Sur y Japón descongestionan relaciones

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Corea del Sur

SEÚL.— El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, expresó durante su visita a Corea del Sur que se siente apenado por el sufrimiento causado por el gobierno colonial de su país.

Esta declaración hace referencia a las históricas disputas entre las dos naciones, que se remontan a varias décadas atrás. Durante la reunión, Kishida y su homólogo surcoreano, Yoon Suk Yeol, acordaron superar los agravios históricos y trabajar juntos para enfrentar desafíos compartidos, como el programa nuclear de Corea del Norte.

Esta visita es la primera de un líder japonés a Corea del Sur en 12 años y es una respuesta al viaje previo del presidente coreano a territorio nipón en marzo pasado.

Aunque Kishida no ofreció disculpas oficiales por las acciones cometidas durante la ocupación colonial de Japón en Corea del Sur entre 1920 y 1945, afirmó que su Gobierno mantiene las posturas de administraciones anteriores.

Ante los periodistas, Kishida expresó: «Para mí, personalmente, me duele el corazón cuando pienso en las muchas personas que soportaron un sufrimiento y un dolor terribles en las difíciles circunstancias de la época«. Por su parte, Yoon subrayó que los problemas históricos sin resolver no deberían impedir el fortalecimiento de los lazos actuales entre ambos países.

A pesar de la controversia en torno a la visita, Estados Unidos ha recibido con beneplácito los deseos de cooperación de Corea del Sur y Japón, ya que es una manera de enfrentar las amenazas de Corea del Norte y la competencia de China.

Durante la reunión, Yoon aseguró que la cooperación y coordinación entre ambos países son esenciales no solo para sus intereses comunes, sino también para la paz y la prosperidad mundiales.

Sin embargo, algunas voces como la del opositor Partido Demócrata coreano criticaron a Yoon por ser sumiso y participar en la «diplomacia de la humillación». El portavoz del partido, Kang Sun-woo, afirmó en una sesión informativa: «¿Por qué el requisito previo para restaurar la diplomacia bilateral debería ser renunciar a nuestra historia?».