HONG KONG.— Un tribunal de Hong Kong ha dictaminado la liquidación del gigante inmobiliario chino Evergrande, que enfrenta dificultades financieras, después de su incapacidad para presentar un plan convincente para su reestructuración.
La jueza Linda Chan del Alto Tribunal expresó su decisión debido a «la obvia ausencia de avances por parte de la empresa en la presentación de una propuesta viable de reestructuración». La jueza recordó que en una audiencia previa en diciembre de 2023, el tribunal había dejado claro que esperaba un plan debidamente formulado.
Las acciones de Evergrande cayeron más del 20% en la bolsa de Hong Kong tras la decisión judicial, lo que llevó a la interrupción de su cotización en bolsa. La bolsa también suspendió la cotización de la filial de vehículos eléctricos del grupo.
Evergrande, en su momento la inmobiliaria más grande de China, acumula deudas por más de 300.000 millones de dólares, convirtiéndose en un símbolo de la crisis inmobiliaria en el país. Un acreedor presentó una solicitud de liquidación en 2023, pero las negociaciones para llegar a un acuerdo se prolongaron.
Tras la sesión judicial, un abogado representante de los acreedores afirmó a los periodistas que la responsabilidad de la liquidación recae únicamente en Evergrande.
El sector de construcción y bienes raíces de China, que llegó a representar un cuarto del Producto Interno Bruto (PIB) del país, ha enfrentado desafíos significativos. El presidente Xi Jinping consideró el alto endeudamiento de Evergrande y otras firmas como un riesgo inaceptable para la estabilidad económica del país. Desde 2020, las autoridades chinas han restringido el acceso al crédito para las inmobiliarias, lo que ha provocado una serie de impagos. Hasta junio de 2023, Evergrande estimó sus deudas en 328.000 millones de dólares.