BRASILIA.- En su decisión, el juez Luis Roberto Barroso, del Supremo Tribunal Federal (STF), rechazó el pedido de la Policía Federal para que el presidente de facto Michel Temer sea imputado por los delitos de corrupción, lavado de dinero y asociación para delinquir.
El magistrado consideró que la imputación es un acto previsto en la ley que “no exime de su incidencia a los ocupantes de los cargos públicos”.
La defensa del presidente Temer había solicitado la semana pasada al juez Barroso la anulación del pedido de imputación, argumentando que la Policía Federal no tiene competencias para hacerlo sin la autorización del STF.
La Policía de ese país sudamericano investigó durante más de un año si Michel Temer recibió sobornos para emitir un decreto en mayo de 2017 con el objetivo de beneficiar a compañías del sector portuario.
Tras el fallo del juez, la Fiscalía debe decidir si formula una denuncia pena contra Temer, solicita nuevas investigaciones o pide que el caso sea archivado.
Para que el STF se encargue de la investigación y procese al presidente de facto, según la Constitución brasileña, debe contar con la autorización del Congreso. El mandatario ha negado las acusaciones que ha levantado la Policía en su contra.
El impopular presidente, quien reemplazo a Dila Rousseff tras su destitución por el Congreso, fue denunciado en dos ocasiones por la Fiscalía el año pasado por corrupción y formación de organización delictiva. En ambos casos las acusaciones fueron congeladas por el Congreso hasta que finalice su mandato el 1 de enero de 2019.