EREVÁN.— En la única vía terrestre que conecta esta región con Armenia, conocida como el corredor de Lachín, se encuentran cientos de vehículos en espera para cruzar la frontera, después de que las autoridades de Ereván denunciaran planes de «limpieza étnica».
«El gobierno de Azerbaiyán tiene la intención de amnistiar a los combatientes armenios que han depuesto las armas en Nagorno Karabaj. Sin embargo, aquellos que hayan cometido crímenes de guerra durante los conflictos en Karabaj deben ser entregados», declaró la fuente.
En medio del éxodo de la población armenia de este territorio reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán, el lunes se produjo una explosión en un depósito de combustible, dejando al menos 68 muertos, según la última actualización proporcionada este martes por las autoridades separatistas. Además, hay 290 heridos y 105 personas desaparecidas, según la misma fuente. Un reporte previo había mencionado 20 muertes.
A pesar de la promesa del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, de «garantizar» los derechos de los armenios que permanezcan en este territorio, el éxodo de civiles ha comenzado. Aliyev reafirmó esta promesa el lunes tras reunirse con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, quien juega un papel clave en este conflicto.
El martes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, instó a Aliyev a que su país respete sus compromisos de proteger a los civiles y permitir el acceso de ayuda humanitaria a esta región, mayoritariamente habitada por armenios, pero que fue incorporada a Azerbaiyán durante la época soviética.
Armenia y Azerbaiyán, dos antiguas repúblicas soviéticas, se han enfrentado en dos guerras en las últimas tres décadas por Nagorno Karabaj, una entre 1988 y 1994, y otra en 2020. La operación de la semana pasada culminó con 200 muertos, según los separatistas armenios.
La Unión Europea recibió a representantes de Armenia y Azerbaiyán en Bruselas este martes, junto con representantes de Francia y Alemania. Según un comunicado de la UE, las discusiones involucraron «intensos intercambios entre los participantes sobre la pertinencia de una reunión» entre el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, y el presidente de Azerbaiyán el 5 de octubre durante una cumbre informal europea en Granada, en el sur de España. Esta reunión ya estaba programada y no ha sido cancelada.
Un equipo de AFP tuvo acceso a la ruta que va de Nagorno Karabaj a Armenia en una visita organizada por el gobierno azerbaiyano. Allí se observó que la mayoría de las personas que abandonaban el enclave eran mujeres, niños y ancianos.
Nagorno Karabaj tenía una población de 120,000 habitantes antes de la ofensiva relámpago lanzada por Azerbaiyán el 19 de septiembre, tras meses de bloqueo de suministros en este enclave. En el teatro de Goris, en Armenia, se observa un flujo constante de vehículos que llegan cargados. También hay civiles que parten desde allí hacia Ereván y otras ciudades importantes de Armenia.
Rusia, que tenía una presencia significativa en la región y desplegó una fuerza de paz durante el último conflicto, rechazó el lunes las acusaciones de Armenia de haber abandonado la zona.