GAZA.— En el escenario desolador del conflicto armado en la Franja de Gaza, cientos de palestinos, entre ellos 36 bebés en incubadoras, se encuentran en condiciones desesperadas.
Los dos únicos hospitales operativos en el norte del enclave sufren un asedio constante por parte del Ejército de Israel, dejando a la población sin acceso a suministros esenciales como sangre, agua, electricidad y alimentos.
Las autoridades de salud en Gaza han emitido una alerta sobre la crítica escasez, lo que pone en peligro inminente la vida de los pacientes.
El doctor Mohamed Zaqout, director general de hospitales de Gaza, explicó en una rueda de prensa que todos los hospitales en la ciudad de Gaza y el norte de la Franja están fuera de servicio, a excepción del Hospital Al Shifa y el Hospital Indonesio. Estos centros médicos han estado bajo fuego directo en el enfrentamiento entre Israel y el movimiento Hamás.
El Hospital Al Shifa, el principal de la Franja, alberga alrededor de 2,500 personas, incluyendo personal médico, pacientes heridos y refugiados.
La situación es especialmente alarmante para aquellos pacientes dependientes de equipos médicos, como los enfermos de cáncer, así como aquellos con afecciones cardíacas o renales. La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de esta crisis humanitaria en medio del conflicto en curso, buscando soluciones urgentes para aliviar el sufrimiento de la población afectada.