CIUDAD DE MÉXICO.- Desde hace décadas, el cultivo de la amapola, la producción de opio y el tráfico de heroína han hecho estado ligados a la economía criminal de México. Y la última década había sido particularmente próspera para esa actividad: con Estados Unidos como principal consumidor de opiáceos.
Un reporte reciente de NORIA Research, una red de investigadores y analistas políticos independientes, coordinado por Romain Le Cour Grandmaison, aseguró que la superficie cultivada de amapola en México se expandió 10 veces en la primera década del siglo. Luego procedió a más que duplicarse entre 2010 y 2017.
El documento sostiene que todo cambió en los últimos tres años. El precio de un gramo puro de heroína disminuyó 10% promedio en Estados Unidos, con lo que el fentanilo, versión sintética 50 veces más peligrosa, causó el desplome del comercio de opio en México.
El especialista en temas criminales, Alejandro Hope, considera que “esta transformación de los mercados de consumo en América del Norte esta teniendo un impacto profundo en las zonas de producción de amapolas en México”.
El fentanilo, hecho en Asia, ha inundado Estados Unidos y Canadá, y su transformación en sustituto de la heroína. Entre 2013 y 2017, el número de muertes por sobredosis de ese opioide se multiplicó por diez en EE.UU: de tres mil a treinta mil incidentes. Y en Vancuver, un estudio encontró que 80% de las sustancias vendidas como “heroína” no contenían heroína, sino fentanilo.
El estudio describe en forma descarnada “la catástrofe que ha significado el fentanilo para la economía del opio en México”. Por ejemplo, en Nayarit el precio de la goma de opio materia prima de la heroína, se vino abajo un 60% en 2017 y los ingresos de los productores se encogieron en dos tercios.
En Guerrero la caída fue todavía mayor, luego entre octubre de 2017 y el verano del 2018, el precio de un kilo de goma disminuyó 70%. “Este hecho significa una catástrofe social en las zonas de producción”, a juicio de Hope, quien considera que, al mismo tiempo, se abre “una oportunidad tal vez única para contener y derrotar al crimen organizado en amplias zonas rurales”.
En los años recientes, en Estados Unidos se habían encendido las alarmas a consecuencia de la llamada “epidemia de heroína” que cada vez se cobra más muertes. No obstante, ahora los consumidores emigran cada vez más hacia el fentanilo, que es mucho más barato y potente.
Desde 2016, México y Estados Unidos anunciaron una alianza para combatir a fondo el tráfico de fentanilo, mediante la creación de un grupo binacional de trabajo.
Los cárteles mexicanos distribuyen fentanilo producido en China y procesado en laboratorios clandestinos.
Como informó Último Cable, China empezará a regular todos los fármacos relacionados con el fentanilo al considerarlos una categoría de sustancias controladas, según indicó el Gobierno chino, un cambio que las autoridades estadounidenses piden hace tiempo para combatir la exportación de opioides letales desde el gigante asiático.