PENSILVANIA.- Sacerdotes católicos del estado de Pensilvania abusaron sexualmente de miles de niños durante un periodo de 70 años y silenciaron a las víctimas mediante el “uso de la fe como un arma” y una campaña sistemática de encubrimiento por parte de sus obispos, dijo el martes el fiscal general del estado.
Un documento de 884 páginas hecho publico por el Fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, después de una ardua investigación que duró dos años, la cual contenía ejemplos gráficos de niños que fueron maltratados y abusados sexualmente por los prelados.
El informe se basó en documentos de archivos secretos guardados por la diócesis, incluidas, confesiones escritas a mano por sacerdotes, señaló el fiscal. “Fue abuso sexual infantil, incluida violación, cometido por hombres adultos, sacerdotes, contra niños”, aseguró Shapiro en conferencia de prensa.
Los representantes de las seis diócesis de Pensilvania incluidas en el reporte no pudieron ser contactados para obtener comentarios, aunque varias de ellas emitieron declaraciones pidiendo disculpas a las víctimas y diciendo que estaban tomando medidas para garantizar que se detuviera cualquier comportamiento delictivo.
Shapiro aseveró que el modus operandi de los sacerdotes fue “abuso,negación y encubrimiento”, los funcionarios de la iglesia intentaron mantener las acusaciones en silencio el tiempo suficiente para que ya no pudieran ser procesadas bajo el estatuto de prescripciones de ese estado.
El fiscal señaló un ejemplo del “uso de la fe como un arma” para silenciar a las víctimas. Shapiro citó el caso de un sacerdote que supuestamente les describia a los niños como “Maria tuvo que lamer a Jesús para limpiarlo después de que nació” a fin de prepararlos para el sexo oral». “A los niños se les enseño que este abuso no solo era normal si no que era sagrado” declaró el fiscal.