MANAGUA.- En un informe titulado, “Disparar a matar: estrategias de represión de la protesta en Nicaragua”, que Amnistía Internacional presentó en Managua,reveló resultados de una investigación que concluyó que un alto número de manifestantes, fueron asesinados por el Estado y con pleno conocimiento del presidente, Daniel Ortega.
Amnistía Internacional responsabilizó directamente a los grupos paramilitares, a la Policía Nacional y el escuadrón antimotines de las muertes ocurridas en el mes y medio de protestas que sacudió al país centroamericano y la región.
El informe también destaca que en ocho de los casos analizados en el que la causa de muerte se produjo por arma de fuego, los muertos “presentaban orificio de entrada del proyectil en una zona de alta letalidad” como la cabeza, el cuello o la región toráxica.
El gobierno nicaragüense no se ha pronunciado sobre el informe de AI, pero durante la instalación del Diálogo Nacional convocado hace dos semanas para encontrar una salida a la crisis, el presidente Ortega negó enfáticamente que la policía tuviera “ordenes de disparar a matar”.