BEIRUT.- Las fuerzas lideradas por los kurdos en Siria informaron que 38 combatientes de Estado Islámico murieron en una ofensiva respaldada por Estados Unidos contra el último enclave del grupo, después de que el área sufriera intensos bombardeos durante la noche.
Tres combatientes de las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF) también murieron en la batalla, reportó Mustafa Bali, el jefe de la oficina de medios de las SDF, en un mensaje en Twitter.
Los miembros de las SDF se dirigieron a un campamento de tiendas de campaña en la aldea de Baghouz y en un momento rodearon a un grupo de combatientes de Estado Islámico, matando a varios de ellos en una batalla de una hora, declaró Bali.
Según los medios, la lucha fue la «más fuerte hasta ahora» en la batalla para retomar Baghouz. Las fuerzas de la coalición llevaron a cabo alrededor de 30 ataques aéreos contra las posiciones de defensa y las instalaciones de almacenamiento de armas.
Después de semanas de asediar Baghouz, la operación iniciada el domingo por la noche tenía como objetivo tomar finalmente la última parcela de tierra en poder de ISIS, a orillas del río Éufrates, en el este de Siria, cerca de la frontera con Irak.
La operación contra el grupo terrorista «continuará hasta que los eliminemos por completo», prometieron las SDF en una declaración, diciendo que habían hecho «progresos tangibles». La coalición liderada por Estados Unidos fue sorprendida por la «resistencia de los combatientes de Estado Islámico» en Baghouz, informó Abdel-Hamid.
Se cree que cerca de 500 combatientes de ISIS permanecen escondidos en el territorio, junto con posiblemente entre 3.000 y 4.000 civiles, incluidos niños y familiares que permanecieron después de que miles de civiles salieran de la aldea en las últimas semanas, durante las pausas en los combates.
La captura de Baghouz sería un hito en la devastadora campaña de cuatro años para derrotar al llamado «califato» del grupo que una vez cubrió un vasto territorio entre Siria e Irak.