Cerca de 197 defensores del medio ambiente y de pueblos indígenas fueron asesinados durante el último año según la ong Global Witness, la mayoría de ellos en Latinoamérica.
Billy Kye jefe de la campaña de Global Witness señaló que la corrupción y los grandes recursos ambientales que tiene la región construyen el escenario perfecto para que megaproyectos adquieran licencias de manera relativamente sencilla, como la hidroeléctrica a la que se oponía la ambientalista asesinada en marzo de 2016 en Honduras, Berta Cáceres.
Front Line Defenders asegura que son más los activistas asesinados. Esta organización registró 212 defensores muertos en América Latina, de los cuales 156 se ubican en Brasil y Colombia.
El informe señala que el 80% de los asesinatos de los defensores se registran en Brasil, Mexico y Colombia donde desde la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) han asesinado 205 líderes sociales, ademas de “miles de colombianos desplazados de sus tierras por la nueva generación de paramilitares que buscan ocupar el lugar que dejó el grupo terrorista de las FARC” aseguró Jim Loughran de Front Line Defenders.
El estudio enfatiza en la responsabilidad de los estados para que vuelquen a la defensa de sus defensores medioambientales, y a que creen mecanismos como la consulta previa con pueblos indígenas y otras comunidades que se verían afectadas por la construcción de megaproyectos industriales.