NUEVA YORK.— Una excolaboradora de Rudolph Giuliani, quien fue alcalde de Nueva York y abogado de Donald Trump, presentó una demanda contra él por presunto acoso y agresión sexual, impago de salarios y otros comportamientos indebidos.
Noelle Dunphy, quien trabajó como directora de desarrollo comercial para Giuliani desde 2019 hasta 2021, alega en la demanda, que consta de aproximadamente 70 páginas según varios medios, que Giuliani comenzó a abusar de ella casi inmediatamente después de comenzar a trabajar para él.
La demanda afirma que Giuliani dejó claro que satisfacer sus demandas sexuales, que se producían en cualquier momento y lugar, era un requisito indispensable para mantener su empleo.
Dunphy afirma que Giuliani le prometió un salario anual de 1 millón de dólares, pero le informó que debido a su complicado divorcio, tendría que postergar el pago y mantener su empleo en secreto hasta que se resolviera el proceso de separación.
Según Dunphy, Giuliani afirmó que su exesposa y sus abogados vigilaban sus movimientos financieros y tomarían represalias contra cualquier empleada que contratara. Una semana después de su contratación, Giuliani hizo que Dunphy volara a Nueva York en un avión privado fletado por él y la instó a quedarse en una suite de invitados en su apartamento del Upper East Side.
Durante su encuentro, Giuliani presuntamente colocó su cabeza sobre el pene de Dunphy sin su consentimiento y la sujetó por el cabello contra su voluntad. Además, según la demanda, Giuliani frecuentemente exigía que Dunphy trabajara desnuda, en bikini o en pantalones cortos, cubriéndose con una bandera estadounidense que él le proporcionaba.
El abogado de Dunphy, Justin Kelton, afirmó que Giuliani constantemente presionaba a su cliente con comentarios sexuales y avances no deseados, incluso mientras deberían estar trabajando juntos. También señaló que Giuliani bebía en exceso y su comportamiento era impredecible, tomando Viagra constantemente y exponiéndose a ella.
La demandante asegura tener grabaciones de algunos de estos encuentros y afirma que Giuliani incluso exigía sexo oral mientras atendía llamadas telefónicas, incluso con el entonces presidente Donald Trump. Según Dunphy, satisfacer las demandas sexuales de Giuliani era un requisito absoluto para su empleo.
Ted Goodman, asesor político y de comunicaciones de Giuliani, emitió un comunicado en el que afirmaba que el exalcalde niega enérgicamente las acusaciones y tomará medidas legales contra ellas. También insinuó que la demandante ha enfrentado acusaciones previas de participar en tramas similares con otras personalidades destacadas.