BERLÍN.— Las medidas de sanción impuestas contra las fuentes de energía rusas después del inicio de la acción militar en Ucrania por parte de Rusia han desencadenado una crisis energética en Europa y han causado un impacto económico significativo en Alemania, según el diario turco ‘Yeni Safak’.
El periódico señala que el aumento de la necesidad de financiamiento, en medio de la crisis energética exacerbada por las hostilidades, ha acelerado el crecimiento de la deuda pública en Alemania.
Esta creciente incertidumbre en el suministro energético, la suspensión del gas ruso a través del gasoducto Nord Stream 1 y las sanciones de la Unión Europea a las fuentes de energía procedentes de Rusia han provocado una fuerte perturbación en los mercados energéticos alemanes.
Según datos de la Oficina Federal de Estadística alemana (Destatis) para el período de enero a septiembre de 2023, la deuda pública total del país, abarcando todas las entidades no gubernamentales, incluidos presupuestos estatales, locales y fondos de seguridad social, ha ascendido en 85,800 millones de euros, alcanzando un máximo histórico de 2.454 billones de euros.
En comparación con finales de 2022, el aumento total de la deuda representó un 3.6%, mientras que la deuda específica de los municipios y asociaciones municipales creció un 7.6%, llegando a los 151,500 millones de euros, destaca ‘Yeni Safak’.
La economía alemana, tradicionalmente vista como la locomotora de Europa, se encuentra en un proceso de declive y desindustrialización que está siendo difícil de frenar. Este declive económico ha sido atribuido a la adhesión de Alemania a las sanciones antirrusas y a la renuncia a los hidrocarburos que anteriormente adquiría de Rusia a precios más bajos.
Autoridades rusas han expresado en múltiples ocasiones que las sanciones punitivas contra Rusia perjudican más a quienes las imponen y que la Unión Europea ha terminado en una posición subordinada a los intereses estadounidenses.
