LAVAPIÉS.- Un mantero senegalés de 35 años murió a causa de un paro cardíaco anoche en las calles del barrio de Lavapiés, en Madrid. Según dieron a conocer sus compañeros, el hombre estaba siendo perseguido por la policía local.
Horas más tarde, un grupo numeroso de personas se concentró en la zona donde lo encontraron y comenzaron a manifestar su descontento con la policía, quemando contenedores y rompiendo vehículos entre otros mobiliarios de la calle. De la protesta participaron inmigrantes, grupos radicales y algunos miembros de colectivos antirracismo, quienes dicen estar cansados de que la policía los persiga. Los bomberos acudieron al lugar para cesar las llamas, mientras que la Unidad de Intervención Policial (UIP) desplegó cinco furgonetas con agentes antidisturbios para asegurar la zona.
La manifestación desembocó en un enfrentamiento entre civiles y la fuerza policial que duró más de cuatro horas. Los protestantes lanzaban piedras y los agentes respondieron con cargas. Hay varios detenidos y al menos una docena de agentes y transeúntes que necesitaron atención médica.
A pesar de las acusaciones de los manifestantes, la policía asegura no haber tenido nada que ver con lo que sucedió. «Hemos sido los primeros en atenderle mientras llegaba el SAMUR, pero ha fallecido», expresó un portavoz de la Policía Municipal de Madrid, quien indicó también que el fallecido no tenía documentación y fue identificado como «mantero» por un compañero suyo. La investigación del incidente está en curso.